Notas sobre didáctica de la Educación Artística

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A propósito de la programación curricular en la  EBR del Perú recojo aquí algunas notas al vuelo sobre este tema para el área de Arte, que – desde mi punto de vista – junto con el de Historia y Ciencias Sociales es una de las menos atendidas hoy por hoy.

El objetivo del área de Arte, según se indica en la web de la Educación Básica Regular (Secundaria) es el siguiente:

desarrollar la sensibilidad, la creatividad y el pensamiento crítico de los estudiantes para reconocer, valorar y apreciar las características de su cultura y de otras. Además, les brinda oportunidades en las que exprese sus gustos, ideas, emociones y sentimientos mediante diferentes expresiones artísticas como la música, el teatro, la danza, y las artes visuales.

De hecho la experiencia estética y el desarrollo de la sensibilidad y la creatividad no sólo se logra activando el pensamiento crítico (observación, discriminación, análisis, comprensión, punto de vista) sino – y creo que más importante – con la oportunidad de expresarse una persona a través de diversos lenguajes no formales (colores, movimientos, sonidos, acciones). Es a través de ellos (los lenguajes) que se produce la interacción entre los conocimientos y experiencias adquiridas hasta ese momento en la vida con las formas de pensar, sentir y ver que tiene la realidad (los otros).

En los programas curriculares de la EBR-Primaria como de la EBR-Secundaria (Arte), los objetivos del área se canalizan, como se puede observar, hacia cuatro ámbitos: Artes Visuales (pintura específicamente), Teatro, Danza y Música.

Niria Romero («¿Y qué son las competencias», 2005) define las competencias como:

el desarrollo de una capacidad para el logro de un objetivo o resultado en un contexto dado, esto refiere a la capacidad de la persona para dominar tareas específicas que le permitan solucionar las problemáticas que le plantea la vida cotidiana (2005: 11).

A lo largo de los diversos VII ciclos de enseñanza de EBR, las competencias del área de Arte se orientan al logro de la Expresión Artística y la Apreciación Artística.

El programa curricular para el área de Arte en los ciclos correspondientes a la Primaria (ciclo III, IV, V) señala que los niños y niñas adquirirán capacidades para desenvolverse en la creación artística:

favoreciendo el manejo de los lenguajes gestual, corporal, gráfico-plástico, sonoro, etc. para usarlos en libertad al expresarse y permitir la creatividad, así como comprender las expresiones de los demás y realizar manifestaciones artísticas. (DCN 2009: 256).

De ahí que se las competencias para los tres ciclos, con ligeras variaciones de terminología, en el fondo buscan los siguientes resultados:

EXPRESIÓN ARTÍSTICA:

  1. Enriquece su sensibilidad y percepción sensorial, a partir de la exploración con los sentidos;
  2.  Experimenta con elementos y técnicas;
  3. Se expresa con espontaneidad, identidad personal y cultural;
  4. Satisface su necesidad de comunicar sus vivencias, sentimientos, emociones, fantasías.

APRECIACIÓN ARTÍSTICA:

  1. Investiga y experimenta las manifestaciones culturales, tradicionales y actuales de su localidad.
  2. Percibe las diferentes manifestaciones artístico-culturales.
La visita al Museo enriquece al estudiante quien se acerca de manera no formal al descubrimiento del arte.

La visita al Museo enriquece al estudiante quien se acerca de manera no formal al descubrimiento del arte.

En el caso del nivel Secundaria (Ciclos VI y VII) encontramos fundamentos de competencias más elaborados pero que, en el fondo, no se alejan en nada (ni enriquecen) lo planteado al nivel primaria:

EXPRESIÓN ARTÍSTICA:

  1. Brinda la posibilidad de expresar su mundo interior, sus ideas, emociones y sentimientos, la manera como percibe el mundo que le rodea, con imaginación y creatividad mediante diversas formas de comunicación artística.
  2. Contribuye a su formación integral al desarrollar su sensibilidad, creatividad, disfrute estético y la interiorización de valores así como el reconocimiento de su ser con identidad propia vinculada a su cultura. (DCN 2009:370)
El ritmo musical, las pausas y las armonías generan en los niños y jóvenes actitudes positivas hacia la vida. Además de disfrutar un buen momento.

El ritmo musical, las pausas y las armonías generan en los niños y jóvenes actitudes positivas hacia la vida. Además de disfrutar un buen momento.

APRECIACIÓN ARTÍSTICA:

  1. Fortalece en el estudiante la valoración del arte peruano y universal en sus diversas formas de comunicación. A través de éstas los estudiantes pueden conocer las diversas culturas del Perú y el mundo, en las que se muestran las formas de vida, las emociones y los sentimientos de quienes, como parte de su trascendencia, le dejan al mundo el legado de sus propias percepciones de la realidad que viven u observan del exterior.
  2. Es posible la apreciación crítica cuando el estudiante aprende a observar, explorar, comprender y analizar, poniéndose en lugar de quien realizó la obra, de inferir lo que quiso expresar (DCN 2009: 371).

Ricardo Marín Viadel («Didáctica de la educación artística«, Pearson, 2003) señala que en la elaboración de un currículo de educación artística no puede faltar, además de las dimensiones apreciativa y expresiva (o productiva como él la denomina); la dimensión «emocional», esto es,  aquella en la que los niños (y los jóvenes por extensión) aprenden a gozar y disfrutar de manera sensible del arte. (2003: 38-43).

El problema central que se observa en el DCN-2009 Área de Arte, radica en una visión limitada de la educación artística. ¿Por qué? Porque se enfoca al estudiante a desarrollar unas técnicas (a través de la cuales se pretende «expresar sentimientos y emociones personales») y a apreciar (¿conocer, discutir?) sobre las manifestaciones artísticas y culturales de su realidad y de otras realidades.

Pero, ¿acaso la experiencia estética no está por encima del plano de las emociones, sentimientos y sentidos que por sus características son volubles y pasajeros? La experiencia estética tiende a descubrir valores eternos, como la Belleza (y su opuesto, la «no belleza») la cual se transmite a través de valores humanos (bondad, heroísmo, religiosidad, humildad) descifrables a través de la simbología y la iconografía de las obras que tienen contenido real; o – en el plano puramente pictórico – a través de valores abstractos como el orden, el equilibrio, la armonía.

En ese sentido, el DCN-2009 Área de Arte, reduce la experiencia estética que puede alcanzar un/una estudiante a su limitada experiencia vital, y no abre las puertas al desarrollo de nuevas experiencias, a través del aprendizaje de obras universales del arte, la música, la danza y el teatro.

Las danzas folclóricas fortalecen los sentimientos de identidad y pertenencia a una cultura; pero también la danza contemporánea ayuda al niño y al joven a descubrir el espacio y los movimientos y jugar con ellos.

Las danzas folclóricas fortalecen los sentimientos de identidad y pertenencia a una cultura; pero también la danza contemporánea ayuda al niño y al joven a descubrir el espacio y los movimientos y jugar con ellos.

Este es el gran reto que tiene la Educación Artística, pero una educación que no se limite a aprender técnicas; sino que se esfuerce por formar el alma del estudiante, no sólo el cerebro y las habilidades.